Para encontrar la greda, primero hay que distinguir el color de la tierra. Muchas veces la tierra de color rojizo indica la presencia de greda. Tierra con gran cantidad de greda puede encontrarse en una cantera o en los cortes de los cerros alrededor de las carreteras (talud).
Para reconocer la presencia de una roca arcillosa (que contiene greda) se pueden hacer dos pruebas:
Con un gotero se echan unas gotas de agua sobre la superficie de una roca. Si la roca tiende a formar una pasta que se pega en los dedos, es una roca arcillosa que contiene greda.
Se pone un trozo de la roca en un recipiente con agua. Si la roca tiende a enturbiar el agua entonces se trata de una roca arcillosa.
Métodos para limpiar la greda
Para limpiar la greda hay dos métodos:
Método del cedazo
Moler las piedras de tierra arcillosa con un martillo y después con un uslero de pastelería.
Pasar por un cedazo o colador fino la tierra de greda obtenida. La parte más fina que pase por el cedazo será la greda.
Recoger esta tierra en un recipiente y humedecerlo con agua hasta formar una pasta fácil de moldear.
Método de la botella
Poner agua en una botella de plástico (desechable) cortada.
Agregar la tierra de greda en la botella con agua y agitarla algunos segundos.
Dejar la botella con la mezcla en reposo y observar. Lentamente los granos de arena se irán depositando en el fondo, y las partículas de arcilla quedarán en suspensión.
Traspasar el agua turbia de greda con cuidado a otra botella cortada y dejarla decantar por algunas horas, la greda limpia se depositará en el fondo.
Sacar el agua de la botella con cuidado sin mover el recipiente.
Dejar la greda con agua al sol o cerca de una fuente de calor de manera que se evapore el exceso de agua. Es conveniente usar un recipiente de boca más ancha para exponer mayor superficie a la evaporación.
Recoger la pasta con una humedad adecuada para moldearla.